Los principales periódicos aragoneses se han hecho eco de la noticia de la finalización de la obra de este emblemático complejo hostelero, en el que hemos participado redactando el proyecto y dirigiendo la obra, reflejando con entusiasmo el interés de la sociedad aragonesa en su reapertura. Podéis ver la noticia en estos enlaces; Heraldo de Aragón, El Periódico de Aragón, Hoy Aragón.
Complejo hostelero Sella
El edificio objeto de la reforma se construyó en el año 1993 y fue durante muchos años un referente de la hostelería aragonesa. Lamentablemente, tal y como le ha ocurrido a otros tantos negocios durante los últimos años, no pudo superar la crisis económica y el establecimiento cerró sus puertas en el año 2013.
Cuando se decidió volver a poner en funcionamiento el complejo, se nos encargó la redacción del proyecto de renovación y ampliación en base a un programa de necesidades elaborado por el nuevo promotor.
Uno de los objetivos era dotar al edificio de una mayor flexibilidad, permitiendo la celebración de distintos banquetes de forma independiente sin que se produjera ningún cruce en la circulación de los clientes, por lo que se requería que cada zona acondicionada para la celebración de eventos tuviera un acceso independiente.
Además se quería crear unos espacios ajardinados directamente comunicados con las zonas de los banquetes para poder celebrar ceremonias civiles y poder servir un cóctel a los invitados de forma previa a la comida o cena que se serviría posteriormente.
Nuevos espacios
Otro aspecto que había que incorporar al nuevo proyecto, era la creación de un nuevo comedor donde poder ofrecer un servicio diario de comidas y cenas, utilizándose independientemente del resto de las zonas acondicionadas para los banquetes. Este nuevo comedor (El Mirador) también dispondrá de otra zona ajardinada para poder disfrutarla cuando el tiempo lo permita. Además se creará en este jardín una estancia tipo “chill out” (Foro Multiusos) creando un espacio donde poder estar tras la comida o cena.
Además de satisfacer las necesidades funcionales, debían adaptarse las distintas instalaciones a la normativa vigente y reducir el consumo energético, ya que las existentes se habían quedado obsoletas y requerían un gran consumo para su funcionamiento.
Tras muchos meses de trabajo ya podemos mostrar el resultado de una de las obras más importantes en las que hemos participado últimamente, redactando el proyecto de reforma y ampliación y dirigiendo la obra. Podéis ver el proyecto aquí.
Ha sido una obra difícil por su volumen (8.400 m2 de reforma y otros 1.000 m2 de ampliación) y por la complejidad de adaptar la normativa actual a un edificio de estas características con casi 30 años de antigüedad. Nos sentimos muy orgullosos de haber podido participar en la puesta en valor de un referente de la hostelería aragonesa.
Agradecemos enormemente a los promotores la confianza que han depositado en nosotros.
